miércoles, 4 de abril de 2012

Un giro necesario, hacia la resurgencia popular


Con las dictaduras y luego con la complicidad de las derechas mas reaccionarias y con la infiltración de falsos dirigentes dentro de los partidos populares de nuestro país la hegemonía neoliberal lograba acceder al poder e intentar perpetuarse a través de la creación de varios candidatos en varios partidos políticos y alianzas. Este intento de seguir gobernando se termino luego de que en el 2005 Néstor Kirchner le diga que no al ALCA en la cumbre de Mar del Plata. A partir de ahí Latinoamérica comenzaba a dar un giro a la izquierda. Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador fueron los primeros países en dar ese giro que comenzaría a combatir el neoliberalismo. Luego Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay continuarían la profundización de esta nueva Latinoamérica.

Con la llegada al poder de líderes populares, comenzaron los debates políticos y académicos a resurgir en Latinoamérica. Las voces únicas del neoliberalismo comenzaron a apagarse o a encenderse desde oposiciones cada vez más débiles. De a poco, el neoliberalismo comenzó a desaparecer en nuestra región y lo nacional, popular y latinoamericano empezó a tener forma. Una de las caracteristicas más influyentes dentro de este nuevo paradigma fue el resurgir de los Movimientos Sociales. En su mayoría, movimientos que venían resistiendo el saqueo de nuestros países que venia llevando a cabo el imperio por intermedio de la globalización neoliberal.

En este contexto, debemos agradecer a todos los movimientos sociales, que desde un punto estratégico de la historia defendieron las políticas populares y no traicionaron sus ideales convirtiéndose en aliado de lo peor de la política Argentina y latinoamericana. Aquellos que se aliaron al neoliberalismo demostraron la hilacha ideológica y cual es su verdadera concepción ética y moral. Por ultimo, el enfoque de la América como civilización emergente (tal como lo planteaba el Negro Colombres) esta dejando de ser una utopía para transformarse en una realidad. Si bien, la derecha sigue conspirando, sabemos que el poder popular esta en donde el pueblo quiere y no donde los grupos concentrados de poder lo plantean. Por eso vamos a seguir profundizando este giro, pero debemos hacer la revolución que mas le duele a la derecha y las falsas izquierdas, la revolución de la conciencia y del despertar de las mentes.

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