“Nada brilla tan alto como la libertad de los pueblos, la libertad cuesta muy cara, y es necesario resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio”, José Martí
El deber nacional, popular y Latinoamérica es mantenernos unidos. La gran tarea es seguir resistiendo. La derecha, la burguesía, la oligarquía, en fin, el gorilaje viene a dividirnos. A generar odios entre hermanos, esa fue siempre la política que usaron para poder dominar y someter. Un pueblo entretenido con confrontaciones sin sentidos y sin fundamentación lógica es un pueblo que fácilmente ira para donde lo lleven los que vienen a hipotecar el futuro de la patria grande. Debemos valorar este proceso histórico que comenzó en el 2005 cuando Néstor Kirchner junto a los presidentes de Latinoamérica se plantaron ante el Imperio y le dijeron no al ALCA, debemos respetar los logros alcanzados en materia de unidad y de paz para la región desde la creación de UNASUR. Debemos sostener esta idea de una américa latina libre de opresión y liberada.
Comprender la historia es una clave para vivir este presente y proyectar el futuro. Desde más de dos siglos que nos quieren dividir, pero a fuerza de patriotismo y pueblos heroicos se viene resistiendo. Debemos comprender que San Martin y Bolívar no murieron en vano. Los grandes libertadores de América Latina murieron luchando, pero no solo contra la opresión, sino también contra la división, el partidismo, etc.
Es lamentable que hoy, muchos militantes del campo nacional y popular se estén dejando seducir por la idea de plantear desde el odio, un repudio ilógico a un pueblo hermano. Hablan de Chile como los traidores, parece que los grandes pensadores políticos y los compañeros que se la saben todas desconocen la historia. Fue el mismo Fidel Castro quien dijo al mundo que el Pueblo de Chile no apoyo a Inglaterra, el que apoyo a Inglaterra fue el asesino dictador Pinochet. Ni hablar de aquellos compañeros que conviven con dos realides, la del ser popular y la del odio racial. Aquellos que hablan mal de nuestros hermanos bolivianos, paraguayos, peruanos, en fin, contra nuestros pueblos.
Por esto hermanos, conocedores de la historia, reflexivos, etc. Si hoy hablamos de liberación de Latinoamérica, no nos confundamos. No nos dejemos que nos metan odios, venenos y falsos rencores en nuestras mentes. No existe liberación Latinoamérica sin unidad. Como hermanos, estamos llamados a la unidad. La gran tarea que tenemos es entender y visualizar nuestra américa latina como una tierra llena de esperanza para todos los que sueñan un mundo sin mezquindades.
Néstor Kirchner decía: “Cambio, es el nombre del futuro” y no habrá cambio alguno hasta que luchemos por la igualdad, la emancipación y el desarrollo de nuestros pueblos. Para esto, debemos luchar y defendernos los unos a los otros. Recordemos que en cada pueblo hubo miles de muertos que lucharon para la libertad. Miles compañeras y compañeros que dejaron la vida por un sueño. El sueño de que en el futuro Latinoamérica pueda contenernos a todos, en igualdad y respeto por la diversidad.
Para todo esto compañeros, debemos defender la unidad. Debemos llamarnos seriamente a la reflexión. Especialmente aquellos que nos jactamos de ser compañeros y de ser parten de este proceso que hoy viven nuestros pueblos. No hay que olvidar que cada vez que los movimientos sociales, partidos políticos populares y movimientos sindicales se dividieron, fue la derecha la que termino teniendo en sus manos el poder y el gobierno de nuestros pueblos. No estemos cómodos, tampoco andemos contentos con un sentimiento de que ya triunfamos, entendamos que los medios de comunicación nos van a tratar de engañar, van a intentar usando miles de herramientas de generar odios y divisiones. Entre militantes políticos y militantes sindicales, entre movimientos sociales y agrupaciones políticas, entre ciudades, entre provincias y entre países hermanos. ¡Estemos antentos!
Sigamos organizándonos, debemos trabajar hombro a hombro con todos los hermanos que vienen luchando por la liberación de nuestra Latinoamérica. Recordemos a San Martin, a Perón, a Evita, a Salvador Allende, a Néstor Kirchner, a Manuel Belgrano, a Moreno, a Bolívar, a Francisco de Miranda, al Gaucho Rivero, a Joaquim José da Silva Xavier, a Getulio Vargas, a Túpac Katari, a Pedro Murillo, a José Martí, al Che Guevara, a Emiliano Zapata, a José Artigas, a Solano López, a Farabundo Martí, a Agusto Sandino, a Jacobo Guzmán, a Francisco Morazon, a Antonio Nariño, a Eloy Alfaro, a Manuela Sáenz, a Túpac Amaru, a Alexandre Petion, a Omar Torrijos y tantos otros hombres que con nombre y apellido y desde el anonimato lucharon contra la opresión y por la liberación de nuestra Latinoamérica.
Debemos afirmar nuestro compromiso con la tarea de liberar nuestra patria grande, necesitamos más organización, y más respeto por los pueblos hermanos. No podemos seguir sometidos a través de la guerra psicológica del imperio. No permitamos que nos quieran dividir.
¡Patria Si, Colonia No!
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