El ex presidente cubano Fidel Castro dijo que a los británicos no les queda más remedio que negociar e irse de Las Malvinas, informó hoy la prensa local, que publica detalles de un reciente encuentro con intelectuales.
"No les queda más remedio que negociar e irse. No tienen nada que hacer ahí. Irse es lo único que les queda", dijo Castro, de 85 años, durante un encuentro sostenido el viernes por nueve horas con 69 intelectuales de 21 países que asisten a la XXI Feria Internacional del Libro de La Habana.
"Es tan descarado lo que han hecho: hasta mandaron un barquito, un destructor, un helicóptero con un Príncipe que es piloto", comentó Castro en referencia a las últimas acciones de Gran Bretaña, que disputa a Argentina las islas del Atlántico Sur, donde ambas naciones se enfrentaron militarmente en abril de 1982.
El veterano político aclaró que, en su opinión, la situación no es de guerra, pero hay que presionarlos.
Este domingo, la agencia cubana Prensa Latina citó al historiador y sociólogo de Estados Unidos, Peter Phillips, quien dijo que Castro posee actualmente una energía impresionante.
"Nos habló de ecología, del peligro del monocultivo y su daño para el medio ambiente, de la prensa capitalista, entre otros temas de actualidad", explicó el intelectual estadounidense, quien participó en el encuentro.
Esa fue la segunda aparición pública este año de Castro, quien el fin de semana anterior presentó en La Habana sus memorias en dos tomos, tituladas "Guerrillero del tiempo".
En el verano de 2006, Castro, aquejado por una grave crisis de salud que lo puso al borde de la muerte, dejó el poder y fue sucedido por su hermano, el actual presidente Raúl Castro.
Alejado de la vida pública desde entonces, el líder cubano se mantiene políticamente activo mediante artículos de prensa, en los que, bajo el título genérico de "Reflexiones", analiza la actualidad internacional y sucesos históricos.
Hace dos años, publicó el libro "La contraofensiva estratégica", en el que narra las vivencias de la guerrilla en la Sierra Maestra hasta la entrada victoriosa en la ciudad Santiago de Cuba, en diciembre de 1958.
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