El gobierno de Ecuador formuló el día 17 un llamado a la región para "exigir" al Reino Unido e Irlanda del Norte la aplicación de los instrumentos de las Naciones Unidas para solucionar la controversia que mantienen con Argentina por la ocupación de las Islas Malvinas.
El llamado lo hizo el gobierno a través de un comunicado difundido por la cancillería de Quito, en ocasión del aniversario 179 de la ocupación de ese territorio por fuerzas británicas.
El Poder Ejecutivo ecuatoriano señaló que los instrumentos que el Reino Unido e Irlanda del Norte deben aplicar en su disputa con Argentina están relacionados "con la independencia de los países y pueblos coloniales, tomando en cuenta que la situación de las islas Malvinas es un claro rezago de colonialismo".
Quito califica como "ilegítima" lo que en su opinión es una "ocupación colonial británica de las Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes", señaló la nota oficial.
En ese sentido, añadió que "Ecuador reitera su posición de solidaridad con la República Argentina", que ha reclamado su legítimo derecho a la soberanía sobre las Islas Malvinas y la necesidad de reanudar un proceso negociador bilateral con el Reino Unido.
Además, expresó "su apoyo" a la reciente protesta formulada por el gobierno argentino para que el Reino Unido e Irlanda del Norte "se abstengan de realizar ejercicios militares en aguas de las islas Malvinas, que incluyen el uso de misiles".
"El reclamo de la República Argentina refleja lo que numerosos y permanentes pronunciamientos de múltiples organismos y foros internacionales han dicho en relación a esta disputa", destacó el comunicado.
La nota citó entre esos organismos a la ONU, a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y al Grupo de Río.
Asimismo, incluyó a las cumbres de presidentes de los Estados Partes del Mercado Común del Sur (Mercosur), de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la de Países Sudamericanos y Arabes (Aspa).
Esas instancias se han pronunciado en rechazo a la presencia militar británica en el Atlántico Sur y a favor de que se reanuden las negociaciones sobre la zona en litigio.(Xinhua)
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