La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inicia este lunes una gira por Cuba y Haití para fortalecer los lazos de cooperación con esas naciones. La mandataria se reunirá con su homólogo cubano, Raúl Castro, para firmar acuerdos binacionales en diversas áreas, mientras que en Haití sostendrá un encuentro con autoridades oficiales para conversar sobre la cooperación brasileña con el país más pobre del continente.
Para este martes se prevé que Rousseff realice un homenaje al héroe cubano José Martí en La Habana y luego se reuna con el Mandatario antillano en el Palacio de la Revolución.
En esta visita oficial, la primera que realiza a Cuba, la jefa de Estado también supervisará el proyecto de modernización del Puerto de Mariel, cuya obra ha sido financiada por Brasil por 683 millones de dólares.
Este proyecto contribuirá al aumento del intercambio comercial de la isla caribeña.
Asimismo, la presidenta Rousseff conocerá las proyecciones del nuevo modelo económico cubano que fue parte de las conclusiones presentadas el domingo tras la clausura de la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba.
Las relaciones económicas de Cuba y Brasil se han intensificado en los últimos años. La nación suramericana se ha convertido en uno de los principales socios en el terreno del comercio y la inversión, de acuerdo a fuentes oficiales.
Entre los años 2006 y 2010, el intercambio comercial entre Brasilia (capital de Brasil) y La Habana, registró un crecimiento de 30 por ciento, al pasar de 376 millones de dólares a 488 millones, según datos oficiales.
Después de su paso por La Habana, Rousseff llegará este miércoles a Puerto Príncipe (capital haitiana) para hablar con el Gobierno haitiano sobre la cooperación de Brasil con la nación caribeña, afectada por un terremoto de magnitud 7,0 que hace dos años dejó 316 mil muertos, 350 mil heridos y más de 1,5 millones de damnificados.
La Mandataria brasileña inspeccionará los proyectos de infraestructura que lleva a cabo en Haití, donde cerca de 500 mil personas aún viven en tiendas de campaña tras el sismo.
Brasil pondrá más énfasis en "acciones de infraestructura y desarrollo económico", como la construcción de una hidroeléctrica, escuelas y hospitales, informó el canciller brasileño, Antonio Patriota.
Además, supervisará el papel de Brasil en la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), donde la nación suramericana tiene desplegados al menos dos mil 300 efectivos.
Según agencias de noticias internacionales, Rousseff también tratará con las autoridades cubanas la reciente decisión de su Gobierno de exigir visado a los haitianos después de la migración irregular de cuatro mil de ellos desde finales de 2011.
El Gobierno brasileño anunció la regularización de esos migrantes y fijó un límite de mil 200 visas al año para los haitianos, además de las que ya otorga por turismo, estudio y trabajo temporario.
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