viernes, 20 de enero de 2012

Discurso del Presidente Fernando Lugo en el acto de rehabilitación de obras viales en Caacpucú


Estimados compatriotas. Para muchos, seguramente es insignificante, es simplemente unir la ruta 1, Km. 152, con Montiel Potrero, 47 kilómetros. Pero lo más importante de esto, son las personas. Quiero brindar mi aprecio, mi afecto, mi reconocimiento y mi abrazo de paraguayo a todos y todas, los pobladores de estas comunidades.
Ayer, estábamos reunidos en el Palacio de Gobierno con los parlamentarios de la India, como 15 parlamentarios. Y no conocíamos casi nada de la India, a no ser que gente que se moría de hambre por las calles. Y hoy día, la India es económicamente un país emergente, oñakarapu’â ha ojehecha oparupiete. Yo quiero, esta pequeña comparación, este pequeño enripiado hacer que Montiel Potrero sea también una comunidad emergente, que se levante, que se despierte de su largo sueño, obligado en la que muchas de las poblaciones de Paraguay están en esa situación. Es poco lo que hacemos, es mucho más lo que tenemos que hacer.

Por eso, yo, simplemente, quería decir dos cosas, y una más, como decían los profesores jesuitas. Primero, expresar mi reconocimiento a esta comunidad, a todos, a la comisión, a los productores, a los que de una u otra manera, incluso a los escépticos, a los que decían no va a salir, porque eso tocaba nuestro orgullo y le poníamos más corazón y garra para llegar hasta el final. Gracias por la perseverancia, y gracias porque esto no termina aquí, hay que seguir soñando y en grande.

Una pequeña información, ¿ustedes saben hacia dónde va el desarrollo del país? Los grandes centros, donde van a crecer poderosamente el país en 10, 15 años. Aunque no crean, como no tenemos el Ferrocarril, antes, crecían y crecían los pueblos en las Estaciones y las ciudades. Hoy, alrededor de nuestros ríos; tenemos que llegar a ese río, Ministro. Por ahí van a salir y entrar el 80% de todo el producto de Paraguay, sale por nuestros ríos. Y la barcaza hace lo que lleva cien camiones, se va en una gran barcaza con muchas toneladas de alimentos; y llegan también. Y rescato lo que decía el Intendente, esta alianza público-privada tenemos que fortalecer, como esa fórmula mágica que decía. Ayer, firmábamos en Palacio de Gobierno con los importadores, exportadores, con armadores, con la Marina, con MOPC, con Puertos a hacer que sean navegables nuestros ríos los 365 días del año.
La segunda cosa era, la primera era agradecerles, felicitarles, y seguir, seguir, hay mucho todavía por hacer. La segunda cuestión es que este Gobierno que hemos iniciado juntos en el 2008, cada día está demostrando, no con discursos, este Presidente no es amigo de los discursos, no hablo mucho, pero hoy quería decirles que la mejor palabra, el mejor discurso son las obras, ahí quedarán. Y les suelo decir que yo no quiero ni fotografía, ni placa, nada. El mejor estímulo para este
Presidente es estar en el corazón de la gente.

Me decía el Intendente qué privilegiados que somos, tres veces consecutivos en esta comunidad, no sé qué tiene esta comunidad, algo tiene, y quizás es algo que ha sido olvidado por mucho tiempo, a la gente de Cerrito, de Potrero, a los productores, cuántas veces han rumiado y tragado su rabia e impotencia por no poder salir al asfalto en apenas 40 kilómetros. Hoy, hemos dado un paso, señal que puede ser empedrado, que puede ser asfaltado hasta un puerto, ojalá de aguas profundas. Hay un capítulo importante en el país, que muchas veces no está emergiendo: el Paraguay productivo. Este Paraguay que trabaja y que produce y que es la única fórmula que nos dará a todos ese bienestar que nos merecemos.

Este Ministro, estos miembros de las secretarías de Estado, siempre, siempre estarán a disposición de la comunidad, si la comunidad así lo requiera.

Y en tercer lugar, muchos dicen que este año 2012 eminentemente político. Y no esos políticos lo hacíamos antes, esto es política, permita opinar aquí, y que no le damos no disenso en ningún partido, ni a ninguna persona. Esto me hace recordar de la ira de Dios. Dios, también, como un humano se pone nervioso; se pone, a veces, enojado. Y cuando veía el comportamiento de la gente de Sodoma y Gomorra, y la gente que ya estaba destruida. Y alguien tuvo la osadía de preguntarle a Dios ¿y si aquí hay gente buena, qué hacemos con esta gente buena? Si hay gente buena, voy a perdonarlas. Yo creo que el paraguayo es un hombre y una mujer, buenos, nobles, solidarios, sacrificados. Por eso, hoy estoy convencido de que los paraguayos y las paraguayas nos merecemos un mejor vivir.

Y en estos días estuve leyendo algo sobre el Mariscal López. Es una conflictiva persona, nuestro país se dividió entre lopistas y anti-lopistas, francistas y anti-francistas. Pero cuando él iba a morir, no todo está registrado, no todo está dicho, ni todo está escrito, y le preguntaron por qué usted dijo “Muero por mi patria, o con mi patria”. Cuando la patria está en juego, cuando la libertad de las personas, cuando el buen vivir de las personas, cuando el último ciudadano allá en el cerro de Cerrito, o de Montiel Potrero, está en juego su dignidad, todo lo que hagamos los políticos, los profesionales, los empleados, Intendente, cura, todo lo que hagamos es poco.

Por eso, todo lo que este Gobierno hace es poco porque este Paraguay y su gente se merecen mucho más.

Felicidades, gente, felicidades y gracias. Gracias por cooperar, y gracias por construir juntos el país que nos merecemos. Felicidades.

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