sábado, 21 de enero de 2012

Bolivia, tras la forja de un sueño


La Paz (PL) Bolivia se está convirtiendo en un nuevo Estado democrático donde las leyes y las políticas públicas las definen los indígenas, los trabajadores, los campesinos y las mujeres, considerados todos excluidos históricos.

La recién concluida cumbre social, iniciativa del propio presidente Evo Morales, para profundizar el proceso de cambio que vive el país desde el año 2006, constituyó una verdadera asamblea del pueblo en la construcción de esta nación altiplánico-andina.

El mandatario solicitó durante una multitudinaria concentración en el Día de la Descolonización, en octubre pasado, a todas las organizaciones de la sociedad boliviana diseñar de manera unida una estrategia de desarrollo económico, político y social del país, sobre la base de la industrialización de los recursos naturales.

También denominado Primer Encuentro Plurinacional para profundizar el cambio, la cita, que sesionó en la Casa Campestre de la localidad de Piñami, municipio cochabambino de Quillacollo, resultó un espacio para debatir los distintos problemas nacionales y generar en colectivo numerosas propuestas y proyectos de transformaciones.

Más de cinco mil 800 delegados de 767 instituciones asistieron a la cumbre por la nueva agenda nacional la cual evidenció en sus tres etapas de deliberaciones un avance significativo de la democracia boliviana, al permitir la interlocución directa entre gobierno, regiones, movimientos sociales y el polo productivo del país.

A lo largo de casi dos meses de intensos e históricos debates, los participantes analizaron con sus bases temas sobre alimentos, salarios, tierra, territorios, empleo, salud, educación, vivienda, comunicación, autonomía, seguridad ciudadana, transparencia, corrupción, integración y política exterior.

La concepción de la agenda de desarrollo por los sectores sociales busca mejorar las condiciones de vida de la población boliviana con más de 700 iniciativas y al menos 70 proyectos de leyes, descritos tras la fase conclusiva del evento, que elaboró la nueva estrategia económica, política, social y cultural del país.

Todas las conclusiones ratifican que existe una conciencia nacional de avanzar hacia la profundización de sus transformaciones sociales y económicas por la vía de la industrialización, la diversificación económica y la potenciación del aparato productivo, el mercado interno y la capacidad de consumo de la familia boliviana.

Para imprimir más velocidad a la diversificación e industrialización del país, se propuso un consejo económico y social para dar seguimiento y fortalecer el aparato productivo, instituir una nueva matriz económica en la región amazónica, industrializar los recursos naturales, dictar una nueva ley de hidrocarburos y renovar el transporte.

Un punto que trascendió en la cita es la transformación de la estructura agraria de Bolivia.

La tenencia de tierras es más equitativa tras el ascenso a la presidencia de Evo Morales, quien distribuyó cerca de 20 millones de hectáreas de tierras a favor de comunidades indígenas, campesinas y de pequeños productores.

Otros factores en cuenta son la mecanización del agro, el otorgamiento de créditos y servicios financieros, desarrollo de infraestructuras y el apoyo técnico a la producción agropecuaria. Asimismo, se incluye la regulación del mercado de tierras y la restricción de su acceso para extranjeros.

La tenencia de tierras, producción y productividad, y relaciones laborales protegidas son tres elementos claves en la transformación agraria del país.

Entre los temas aprobados por la cita destacan igualmente la creación de un sistema de salud universal, restitución de la jornada de ocho horas en ese sector y una ley de medicamentos para evitar monopolios.

Además, la profundización de la política de desarrollo y seguridad en las fronteras, mediante la realización de inversiones productivas.

Sobresale un proyecto de norma para regularizar la propiedad urbana, la vinculación del sistema de Educación al aparato productivo, a través de institutos tecnológicos, que garanticen el recurso humano calificado necesario.

En cuanto a salarios se indicó la negociación entre gobierno, empresas y trabajadores, que tomará en cuenta la inflación y la productividad.

Como propuestas se encuentran más inversión para proyectos de agua, inclusión de mujeres, discapacitados y jóvenes en políticas de empleo, promoción de la descolonización y democratización en las políticas de comunicación, así como el fomento de campañas de educación ciudadana e información de normas estatales.

Según trascendió, es primordial promulgar una ley de protección de testigos y agentes encubiertos, armonizar las normas destinadas a fortalecer el sistema penal, incrementar recursos para la seguridad ciudadana y mejorar el desempeño de la policía.

Los delegados apoyaron la política del Estado en busca de una salida pacífica al mar, así como a la renuncia y posterior adhesión con reservas a la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, que penaliza la hoja de coca.

Por su parte, el Legislativo boliviano deberá tratar este 2012 las 70 iniciativas de leyes emanadas del evento, cuya institucionalización anual fue declarada por el presidente Evo Morales.

El próximo paso, tras este encuentro nacional que culminó con un llamado del mandatario a trabajar por un país unido, con equidad e igualdad, es identificar las propuestas prioritarias, tarea encargada a una coordinación entre gobierno, empresarios y movimientos sociales, según el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.

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